“Mi trabajo nace en el límite
de lo comprensible”.
Esta poderosa afirmación resume con precisión su enfoque creativo. Alejándose de lo familiar, Joan Gonyalons juega deliberadamente con la percepción del espectador, desafiando los límites de lo que la mente puede procesar.
A pesar de su juventud, Joan —en su faceta más artística— ya es reconocido por una obra intensa, extravagante y cargada de estímulos. Sus creaciones se caracterizan por la complejidad visual y la dificultad de interpretación, atributos que no son casuales, sino una clara declaración de intenciones: romper con lo evidente, evitar las lecturas fáciles y alcanzar el núcleo más profundo de quien observa.
Uno de los rasgos más singulares de su estilo es el uso abundante de líneas aparentemente aleatorias y la fusión de múltiples colores que se mezclan sin reglas. Para el autor, el concepto de “aleatorio” es sinónimo de sincero. Como él mismo dice: “En ese momento, soy un niño haciendo un dibujo en un papel”. No solo por la estética que remite a la infancia, sino por la inocencia y la autenticidad que transmite.
Sus obras están vivas y juegan con el espectador. Cambian con la luz, el día, el estado de ánimo e incluso con la distancia desde la que se observan.
Son una respuesta al mundo contemporáneo, que él percibe como una constante invasión a la mente de las personas. Ante eso, busca provocar emociones genuinas, sensaciones sinceras, aquellas que emergen cuando se apaga lo racional y se conecta con lo más esencial del ser.
Aunque ser totalmente libres es algo difícil, casi imposible, su obsesión por alejarse de todo aquello que encierra o condiciona es su principal motor creativo. Hasta el punto de que sus obras no tienen título. “Poner títulos a mis obras”, afirma, “es quitarte tu libertad”.
Te invitamos a adentrarte en su universo. A mirar sin filtros. A sentir sin instrucciones. A ser libre.
